miércoles, 4 de marzo de 2009

Una vez fue grande


Esta nota está dirigida a niños de 8 a 10 años.

Estoy seguro que no entendiste por qué tu papá te hizo de River. Te arrepentís de no haber aceptado esa camiseta de Boca que tu tío te ofreció y hoy te gasta, se te ríe y nuevamente te invita a cambiarte de club.

Paso a explicarte.

River Plate una vez fue grande. Por eso tu papá sufre. Por eso tu papá no pudo festejar el campeonato que logró el equipo de Simeone y vos sí lo hiciste. Para él es muy difícil aceptar esta realidad. Vos creciste con ella, sufriendo a River. Él no. Por el contrario, casi siempre gozó, y mucho. Vos no sabés lo que le duele al hincha de River ver a su equipo jugar tan mal.

Ahora vos ves a tu tío, festejando los permanentes logros de Boca y no entendés por qué tu papá te privó de esas alegrías, “obligándote” a sumarte a la banda.

Lo que pasa, cómo te dije, River fue grande. Hace 10, 15 años atrás, todos los años River era campeón y, aunque no lo creas, casi todo el equipo de la selección argentina era surgido de sus inferiores o alguna vez había vestido la camiseta con la banda roja.

Sé que no me crees, pero es cierto. Como también lo es que durante mucho tiempo, las inferiores de River eran una cantera inigualable y en cada apertura del libro de pases, no era necesario penar por quién venía a calzarse la camiseta. Con lo que había sobraba para ganar, para jugar lindo a la pelota y para ser campeón.

Estoy seguro que te ilusionaste con Fabbiani. También se que tu papá lo intentó, pero no pudo. Te explico, tu papá tuvo de ídolos al Beto Alonso y al Enzo. Son esos que tienen la cara estampada en una bandera. Tu papá los vio, como también vio en River a Aimar, a Crespo, a Saviola, a Alzamendi, a Caniggia, a Funes, a Ortega cuando no bebía, al chileno Salas…

Por eso tu papá no puede mentirse e ilusionarse con Fabbiani. Tendría que ganar muchísimo para al menos, entrar en una lista como la anterior.

No se si después de leer esto, entenderás porque tu papá te hizo de River. Pero creeme, una vez fue grande.

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