jueves, 12 de marzo de 2009

Ha muerto el 10


Es una especie en extinción que desde hace varios años se expresa en una actitud quijotesca de resistencia.

Sucede que el Positivismo ganó la batalla. Desde la revolución industrial para acá, lo bello perdió frente a lo obvio, lo concreto, lo real.

En medio de esta lucha, el hombre que recibió la camiseta de Zinedine Zidane en su último partido, y con ella, la obligación de continuar la lucha, se despidió del fútbol de selecciones.

Juan Román Riquelme ya no jugará para la selección. Su paso cansino que hastía a mucho y su toque mágico que enamora a los román…ticos no tendrán más lugar en la selección argentina.

Más allá de las responsabilidades, cómo pueden ser los caprichos de Román, la envidia o enfrentamientos con otros cracks y compañeros o la incontinencia verbal ante periodistas “amigos” de Maradona, lo cierto es que ya no habrá más enganche en la selección.

Ganó el positivismo, ganó la velocidad, vencieron el 4-4-2 y el 4-3-3. Perdió la pausa. El fútbol dejó de ser el de Alonso, Bochini, Platini, Maradona, Zidane, Zico, Socrates hace mucho tiempo y con Riquelme se va su último exponente. Se va ese momento de reflexión para preparar la puñalada final. Ya no estará. Será difícil volver a ver la locura de Zidane de picar la pelota en un penal… en la final de una copa del mundo. Será difícil ver una pelota en cortada entre los dos centrales. Perdimos, tendremos que contentarnos con sólo ganar.

Cruel casualidad, quizás los dos pies más exquisitos de nuestro fútbol luego de la era Maradona, tuvieron conflicto con la celeste y blanca. Por diferentes motivos, Fernando Redondo y Román no pudieron brillar como en sus clubes y decidieron renunciar a la selección en repetidas oportunidades. Claro está, los perjudicados fuimos aquellos que de los 22 jugadores esperamos algo más que ir para delante y “ganar como sea”.

Cruel paradoja, el día 10 de marzo, entre El 10 y el último 10, terminaron de sepultar al enganche, al 10.

1 comentario:

  1. Tuve que leer 5 posts para estar de acuerdo con uno (el de los floggers). Con el vendido de Nelson Castro, Cristina (el de los Kirchner, mal que mal, es el mejor gobierno que tuvo el país en años, y probable y lamentablemente lo mejor a lo que podemos aspirar. Estoy lejos de ser un jóven K, pero ¿qué queremos?, ¿volver a los 90?, ¿otra alianza incoherente?, ¿Carrió-Macri?), sugerir que River ya no es grande (eso es como decir que Boca durante los 80s dejó de ser grande) y la partida de Román.
    Para no ser anacrónico, ni demasiado extenso, me ocupo del post actual. Personalmente, la renuncia de Riquelme me generó un nuevo encanto por la selección; más ganas de ver fútbol y de gritar goles. Riquelme fracasó como conductor siempre que jugó en la selección (si en un mundial no le pone UN pase-gol al centro-delantero en cinco partidos, algo no anda bien) y me pone contento dejar de ver un equipo abúlico girando en torno a un tipo que el 90% de las veces engancha para atrás. Si eso es lindo, que me parta un rayo.
    Igualmente, un abrazo!

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